Edad: 45.
Identificación: una de las “manzanas” con las que trabajo.
Diagnóstico: almorrana en culo ajeno.
Puedo contar anécdotas suyas a millón,
también cualquiera de mis compañeras. Lo conoce todo el mundo aunque no trabaje
directamente con él y no encontraréis a nadie que pueda decir algo bueno de él.
Es borde, controlador, tirano, exigente (llevado a niveles tóxicos), grita a
sus subordinados, grita a sus jefes, ha insultado a mi jefa (su jefa) a la cara.
Llama, llama, llama, manda wasaps, llama y vuelve a llamar y a mandar wasaps
sea la hora que sea. Por supuesto tampoco le importa el día. Y lo quiere todo
para ayer, y si su secretaria o su jefa tienen que dejarlo todo para atenderlo
y tenerlo contento, pues lo tienen que dejar.
Sé que tiene, al menos, una queja
oficial en recursos humanos (lo que me extraña es que no tenga denuncias en el
juzgado). No hay cura posible porque quien tiene que pararle los pies no lo
hace, así que quienes estamos a su alrededor nos jo**mos.