03 septiembre 2020

Sesión 17: Margarita no es una flor


Nombre: Marga.
Edad: 39.
Identificación: amiga del instituto.
Diagnóstico: pesimista (y me quedo corta), interesada, seca, llegué a pensar en doble personalidad.


Marga fue mi primera amiga en el instituto, pero nuestra amistad se afianzó sobre todo a partir de COU, el último curso, cuando hicimos piña con Carmen. Era bastante seca, incluso borde, pero de cuando en cuando sacaba un lado simpático que no sé de dónde salía. No duraba mucho. Igual que Carmen, era pesimista, se metían en un hoyo del que no salían en toda la noche, aunque Marga al menos no era victimista. En fin, que era como era, simplemente mi amiga y la aceptaba, como se acepta a una hermana.

Los problemas vinieron tiempo después, habían pasado unos años desde mi llegada a Madrid. Cuando dos personas se alejan es habitual que el contacto se vaya haciendo más esporádico. Marga y yo nos escribimos cientos de cartas durante nuestra época universitaria, pero llegó el momento de buscarse la vida de otra manera y no sé si es que le pasaban menos cosas porque no iba a clase o le faltaba tiempo porque estaba buscando curro, el caso es que fue dejando de comunicarse. Solo hablábamos cuando iba a casa por vacaciones. Sin embargo, ese silencio no era impedimento para llamarme una y otra vez hasta quemar su teléfono y el mío si necesitaba algo de mí.

02 septiembre 2020

Sesión 16: María de la C.

Nombre: Carmen.
Edad: 40.
Identificación: amiga del instituto.
Diagnóstico: victimista, pesimista (y me quedo corta), envidiosa, otra incapaz de confiar, egocéntrica.


Conocí a Carmen en 3º de BUP, porque teníamos una amiga en común, Marga (de la que hablaré probablemente en la siguiente entrada). Pero en COU, el último año del insti, nos tocó juntas en clase y nos hicimos muy amigas. O eso creía yo.

Para mí una amistad está basada en la confianza. Tienes en la otra persona un apoyo, alguien a quien puedes contarle lo que sea sin que te juzgue (aunque cuando quieres a tus amigos a veces les perdonas esto), alguien que te va a escuchar cuando lo estás pasando mal, alguien a quien contarle tus amoríos (sobre todo los frustrados) y alguien también con quien celebrar lo que más te importa. Por supuesto, todo esto es una calle de doble sentido.

01 septiembre 2020

Sesión 15: aprendiz de escritora sin Alma


Nombre: Alma.
Edad: cincuenta y pocos.
Identificación: compañera de taller de escritura.
Diagnóstico: incapacidad para asumir las críticas constructivas, intolerante con las opiniones de los demás, sobre todo cuando difieren de las suyas, egolatría, doble personalidad.

 

Apenas conozco a Alma. Comenzamos el taller de escritura en octubre y lo terminamos en junio, pero desde marzo fue por videoconferencia y no hay tantas oportunidades para el parloteo en ese medio… afortunadamente en este caso.

Al principio me parecía un poco rara, pero quién no lo es. Solo que a medida que avanzaba el tiempo y nos conocíamos un poco a través de nuestros escritos, empecé a ver actitudes en ella que no me gustaban nada. Nos halagaba exageradamente y yo, que no tengo un ego muy elevado, me limitaba a agradecérselo y para mis adentros pensar que no era para tanto, realmente me incomodaba.